A L’Alba, uno de los principales referentes actuales de la música popular de la isla de Córcega, le gusta decir que la tradición musical corsa no es fija, sino, por el contrario, que se encuentra en evolución, en movimiento. Así, en su nuevo disco, À Principiu, la música de Alba, atemporal y abierta al mundo, toma una orientación cada vez más mediterránea. Alba vuelve a dar a su obra un lugar destacado en el panorama musical corso, conservando la herencia de las voces polifónicas, pero en este nuevo trabajo el grupo incorpora nuevas influencias con una paleta de sonidos tomados de culturas de regiones del mundo como el norte de África, Italia, Grecia, Portugal… El enfoque creativo de Alba se guía por su voluntad de acompañar sus canciones con arreglos originales de matices mediterráneos, aunque se mantienen fieles a la tradición cultural ancestral. Esta voluntad de trabajar en esta dirección nace de la observación de la proximidad de las identidades vocales de los pueblos de la cuenca mediterránea, especialmente en lo que se refiere a los melismos, y más ampliamente a la estética.